Durante 2017, mi primer año enseñando integración de artes, me asocié con otro educador de medios OTL junto con un profesor de inglés de la escuela secundaria Hoover para enseñar una clase híbrida de inglés y artes cinematográficas, uniendo un área central de aprendizaje con el poder de los medios digitales.
Inmediatamente comprendí que trabajar con los alumnos del instituto Hoover sería un viaje: Cada estudiante procedía de un entorno único, tal vez hablaba un idioma distinto y se aventuraba a ir a la escuela desde un lugar diferente. Algunos estudiantes se levantaban antes del amanecer para cruzar la frontera y desplazarse a la escuela. Otros trabajan o tienen responsabilidades familiares que, a veces, se anteponen a la escuela. Por ello, uno de mis objetivos personales era desarrollar un plan de estudios que mantuviera a estos estudiantes comprometidos e interesados en el aula.
Durante las clases, nuestra prioridad era hablar con los alumnos de uno en uno para ofrecerles ayuda técnica mientras aprendían y utilizábamos la cámara para conocerlos como artistas y como estudiantes. Esta experiencia me mostró de primera mano no sólo lo entusiasmados que podían estar los estudiantes mientras creaban arte, sino también el poder de relacionarse con ellos como personas. A partir de entonces, sólo tenía sentido centrar nuestros proyectos en temas que dieran a estos estudiantes libertad creativa y la oportunidad de contar auténticamente su historia.
Ese fue nuestro objetivo para el proyecto final de esa clase: dar a los estudiantes de Hoover High la oportunidad de explorar, comprender y crear una narrativa sobre su comunidad a través de la realización de documentales. Al final del año, algunas de estas películas fueron seleccionadas para proyectarse en una muestra anual que celebra las artes en Hoover High. Estas películas contaban una historia optimista sobre City Heights como una comunidad diversa y en crecimiento con una juventud creativa y, dado que varios estudiantes eligieron centrar sus historias en restaurantes familiares, con comida sabrosa.
En el último proyecto que completamos con los estudiantes de Hoover en 2018, prologué el programa mostrándoles una variedad de documentales en torno al "sueño americano", para incluir la historia de inmigración de mi propia familia. A continuación, encargué a los estudiantes que crearan películas que nos contaran su visión del Sueño Americano: ¿Creían que era posible alcanzarlo? En una época política en la que muchos de estos estudiantes se sentían amenazados o aislados, nada podía ser más poderoso que las historias que estos estudiantes contaron.
En la muestra de fin de curso de Hoover, proyectamos estas películas. El Sueno Americano: A Blessing & A Curse fue una de las películas y contaba la historia de una madre y una hija que reviven todas las dificultades de ser una familia dividida en dos. Su historia relataba la pérdida de seres queridos y la solitaria lucha de verse separados a la fuerza. El público, lleno de familias y estudiantes de secundaria, enmudeció y lloró al final de la película.
Trabajar con los alumnos del instituto Hoover es un viaje, pero también una experiencia gratificante que estoy deseando continuar. Mi esperanza es que, al ayudar a los estudiantes de Hoover High a compartir sus historias, el trabajo que hacemos juntos pueda mostrar a la comunidad no solo el poder y la importancia de la perspectiva de los jóvenes, sino también la necesidad de celebrarla.