Intensivo de fotografía en Joshua Tree

Eran las 4:15 de la madrugada cuando sonó mi teléfono. Había dormido unas dos horas después de quedarme hasta tarde meditando sobre la extensión de estrellas del desierto. Por suerte, la esperanza de ver la luz del amanecer en el Parque Nacional de Joshua Tree fue motivación suficiente para despertarme en la oscuridad. Atravesé la oscura casa del rancho y pasé de puntillas junto al grupo de estudiantes que dormían en la habitación delantera para preparar una cafetera. Me asomé por la ventana lateral para ver una pizca de color que quemaba los bordes oscuros del paisaje.

En cuanto dieron las cuatro y media de la madrugada, desperté con cuidado la casa para desayunar. Para mi sorpresa, los once estudiantes de secundaria consiguieron levantarse y salir de la cama sin vacilar.

Hoy ha sido la última sesión de nuestro intensivo de fotografía juvenil de tres días en Joshua Tree y sus alrededores, donde los participantes han estudiado iluminación, ajustes manuales y géneros fotográficos con nuestro experto equipo de educadores mediáticos. Después de varias sesiones de fotos y pequeños talleres, los estudiantes parecen listos para mostrar sus habilidades y capturar la luz de la mañana, sobre todo después de que nuestro principal educador de medios, Will, presumiera de las impresionantes fotos de su paseo de la mañana anterior.

A las 4:55 ya estamos en la carretera. La aturdida pandilla sorbía en silencio tazas de café caliente que se derramaban mientras Will subía a toda velocidad por la desértica carretera. Las luces largas iluminaron rápidamente los enjutos contornos de los árboles de Josué en las curvas, insinuando el vasto y extraño paisaje desértico. Me desvanecí, tratando de mantener los ojos bien abiertos en el horizonte mientras "Excuse" de The Morning Blenders entraba y salía de mi alcance desde la parte de atrás.

Cuando la furgoneta se detuvo en un desvío, todos se despertaron rápidamente para salir en tropel, cámaras en mano. Los estudiantes se abrieron en abanico por la llanura desértica, extendiéndose hacia el creciente resplandor cálido de la montaña de rocas en el horizonte. El grupo deambuló por el silencioso desierto, fotografiando los árboles desde todos los ángulos y ajustando los parámetros para captar la luz dorada que se filtraba entre las rocas y los árboles. Vimos cómo emergía el impresionante amanecer y cómo florecía la nueva confianza de los estudiantes en la fotografía. 

La furgoneta volvió a rodar hasta la casa. Entrecerramos los ojos al salir a la luz de media mañana. ¿Realmente había sido un rodaje tan largo? Comprobamos la hora en nuestros teléfonos: el reloj marcaba las 6:50 de la mañana. Nos reímos y los ojos cansados volvieron a dormirse en el sofá. Sólo el olor de los chilaquiles caseros hechos por nuestra estudiante Diana resultó ser motivación suficiente para levantarnos de nuevo.

——

Echa un vistazo a vídeo ¡de nuestra aventura completa aquí!

¿Está interesado en futuras excursiones fotográficas con Outside The Lens? Póngase en contacto con lucy@outsidethelens.org para más información sobre nuestros talleres y programas especiales.